El hecho de que Alba de Tormes esté cerca de la capital condiciona un turismo más o menos estable. Quienes a la villa se acercan lo hacen como si de una escapada se tratase: vienen de mañana y regresan a Salamanca a la hora de la comida; o vienen por la tarde y están en la ciudad universitaria a la hora de tomarse una caña.
Es cierto que a pueblos más alejados, como pueden ser la Alberca o Candelario, “se va por el día”, sin que signifique que lo que en ellos se ofrece sea mejor que lo que nosotros podamos ofertar. Si en esos lugares juega a su favor la distancia, nosotros hemos de arreglárnoslas con otros factores que sujeten al visitante. No todo debe reducirse al turismo religioso, que por otro lado se ve en poco tiempo y a muchos hasta le marea el olor de las velas. Y no todo debe centrarse en un turismo cultural, en una época en la que la cultura resbala.
Bien están los dos, pero no podemos olvidar que hoy, querámoslo o no, el gusto sigue estando en la boca. Y Alba se presenta huérfana de una gastronomía “típica” que llame la atención. No nos equivoquemos: para un salmantino atrae más el vino de El Perdigón o los garbanzos de Tamames que el castillo de los Duques. Lo bueno es que una y otra cosa son compatibles.
Con este editorial reivindicando una diversificación de la oferta turística de Alba de Tormes abría sus páginas el número 29 de la revista L’Aceña que hoy recuperamos en versión digital y en el que, además de sus habituales secciones incluía una recopilación de los “Recuerdos de niñez” de Sánchez Rojas así como diversos artículos entre los que nos ha llamado especialmente la atención el titulado “De galgos y liebres” firmado por Diego Patrocinio.
El concejal de cultura que ha dejado pasar la oportunidad de promocionar Alba en FITUR debería reflexionar. ASCUA opina igual que lo hacemos muchos albense: necesitamos enseñar al mundo el patrimonio que tenemos y no perder oportunidades de ningún tipo y menos una feria internacional de turismo. Si se hubiera querido, el dinero no habría sido el problema para asistir a FITUR.
ResponderEliminarAscua lo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo es dedicarse de lleno a la cultura y olvidarse de la politica que la ha hundido.
ResponderEliminar¿Cuando criticaban a Yáñez no era politica lo que hacían? ¿La alcaldesa no se sirvió de ASCUA entonces?
ResponderEliminarResulta que ahora que critica a la derecha es que hace politica.
¡Eso no se lo cree nadie!
Claro que es politica, lo que tiene que hacer una revista cultural es DIVULGAR LA CULTURA, las ambiciones politicas y las frustraciones electorales hay que dejarlas fuera pués acaban con Asociación Cultural y su publicación como han acabado.
ResponderEliminarTienes razón, la señora alcaldesa se ha servido de ASCUA y ahora la quiere destruir.
ResponderEliminarLa ambición política de esta mujer y la frustración electoral del concejal de personal no tienen limites.
De todas formas creo que ASCUA lleva diez años acabándose y su final parece no llegar a pesar del acoso de la derecha, que encaja muchísimo peor las críticas que la izquierda.
ASCUA no se acabará.Intentan aniquilarla a pesar de haberse servido de ella.Las actividades que realiza tienen más relieve que las de la archiprotegida y bien pagada "banda de bandidos", porque la de cornetas no se come una rosca. La revista que edita tiene calidad y está bien hecha,aunque estoy segura que mejorará si toma nota de ésa "joya personalista" de nueva publicación en la que con el dinero de todos, se anucia el aJuntamiento como premio a las críticas exarcebadas que recibe.
ResponderEliminarAlguien puede decirme ¿que es Ascua?
ResponderEliminarASCUA es una asociación pseudocultural que edita L'ACEÑA, una revista pseudocultural dedicadas ambas en otro tiempo a criticar con beligerancia al anterior equipo de gobierno socialista, pero que ahora se inhiben escandalosamente en esa "sagrada misión" porque gobiernan sus correligionarios.
ResponderEliminarEs buena la crítica abierta, identificada, sin insultos y con razonamientos que se consideran verdaderos (aunque casi siempre al criticado le parece injusta y muy dura). Creo que no se inhiben del todo puesto que Dña. Decepción se ha dado de baja y despotrica en "petit comité" de la revista L´Aceña por que no sigue los pasos de la joya de Juan al día.
ResponderEliminarSupongo que uno de los fines de toda asociación cultural será la defensa de la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, e independientemente de la ideología del político de turno.
ResponderEliminarLo que les ocurre a los políticos es que cuando no están en el poder, la defienden, pero una vez conseguido se olvidan del significado de la palabra porque priorizan otro tipo de intereses, y se ofuscan, o encajan mal que se les lleve la contraria, aunque sea en nombre de la cultura.
Mi apoyo a ASCUA para que siga defendiéndola, contra viento y marea.
En mi opinión los fines de esta asociación no han sido exclusivamente culturales. Además, ¿A qué viene eso de "la defensa" de la cultura? ¿De qué o de quién hay que "defenderla"? El uso de ese término está indicando la finalidad última de dicha pseudoasociación cultural.
ResponderEliminarNunca ha sido independiente ni objetiva. A estas alturas no vamos a ignorar lo que todo el mundo conoce: que la inmensa mayoría de sus socios (no digo todos) tienen una clarísima afinidad política y una evidente orientación religiosa que ha saturado hasta el hartazgo a la sociedad albense.
Me imagino que lo que dice Malalleche como el 90% de todo lo que se dice en este blog es mentira, pero si fuese verdad lo de la baja "petit comité" de la Alcaldesa ¿SABRÁ EL SUSODICHO LO QUE HA HECHO CON PASARSE POR EL FORRO LA LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS?
ResponderEliminarPero que no ha sido solo la baja de la Alcaldesa, en Ascua las bajas han sido masivas y es muy normal puesto que se aparta totalmente de los objetivos culturales por los que nació la misma y todo por el empeño de uno por politizarlo todo.
ResponderEliminarLa ultima revista de Ascua ha perdido mucha calidad, hay demasiado relleno y colaboradores que se van...por que sera...
ResponderEliminarY culpable es toda la asocicion que permite que una persona se haya cargado un simbolo de cultura en Alba. Otro, que se vaya ya...
La derecha sigue empeñada en acabar con ASCUA, porque creia la señora Decepción, que eran "tontos utiles", pero se ha llevado un buen chasco, ya que critican al poder y nunca le han hecho la pelota a los poderosos.
ResponderEliminarPor algo se fue esa señora de esa manera tan fea de ASCUA.
Que se vayan ya del ayuntamiento los que se aprovechan de todo, y lo que no pueden aprovechar lo intentan destruir.
Ese que dice que no tiene calidad la última revista, y que los colaboradores son de relleno, muestra una falta de respeto hacia muchas personas con trayectorias contrastadas, claro que prefererirá leer el boletin del ayuntamiento ese que solo alaba a la corporación pepista.
ASCUA lleva más de diez años, me parece, y veremos si llega a cumplirlos la derecha en Alba.
Ahora si que leo con más gana L'Aceña, porque me han demostrado que nunca pelotean al poderoso.
¡Así se hace! ¡ANIMO ASCUA!