«La pizarrilla es el nombre con el que se denomina a un tipo de arcilla “floja y polvorienta” que los alfareros de Alba han utilizado a través de los siglos, y que, mezclada con el “barro fuerte” mediante distintos procesos de mezcla con agua, batido y colado, da como resultado la materia prima del oficio de alfarero: el modesto y a la vez noble “barro” que con unas manos diestras y un torno dan cuerpo y forma a las cazuelas, pucheros, cántaros, etc.»
Así iniciaba Francisco Pérez Correas, Paco el alfarero, un pequeño artículo, publicado en la primavera de 2004 por la revista L’Aceña, desde el que recordaba y rendía homenaje a dos antiguos compañeros, Narciso Rollán y Matías Cañizal, que perdieron la vida atrapados por un desprendimiento mientras se afanaban en la dura tarea de arrancar de las entrañas de las cuevas las betas de greda y pizarrilla necesarias para el desempeño de su oficio.
Nosotros, hoy, nos apropiamos de este artículo y lo utilizamos para realizar la presentación de la reedición digital del número 13 de ésta publicación de la que, finalmente, ya disponemos de todos sus ejemplares gracias a la diligente cooperación de José Manuel Garrote que recientemente nos ha facilitado aquellos de los que carecíamos.
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