«Día 18. En la mañana no hubo novedad hasta las tres de la tarde que se presentó una columna de 300 caballos, y aproximándose á la villa, hizo salir al corregidor con otras, personas, en cuyo caso el comandante del castillo destacó dos partidas de cazadores para hacerlos dejar el punto en que se habían situado, lo que tuvo todo efecto, y á muy corto tiempo remiten por un clarín la carta que se manifiesta al nº 2º, y la contestación que llevó, subsistiendo esta caballería en observación hasta dos horas después de anochecido, que la obscuridad de la noche privó descubrir el punto adonde se acogió.»
[...]
«NÚMERO 2º
Del campo de Amatos 18 de noviembre de 1812. =Jovert, comandante en gefe de las tropas que componen dicho campo, al señor comandante del fuerte de Alba de Tórmes. = Señor comandante: Tengo el honor de prevenir á V. soy encargado de parte de S. M. C. el rey de España para intimar á V. entregue el castillo que ocupa, y de rendirse V. y la guarnición prisionera de guerra: os aviso que la artillería é infantería van á llegar; y que por lo consiguiente si quiere V. capitular conmigo, no podré ser mas que en su favor. = Jovert. =
P. D. Sobre vuestra respuesta daré parte á S. M.
Contestación. Señor comandante de las tropas del campo de Amatos: No me es dable acceder á su proposición de V. por ser un militar que me intereso en el honor de mis oficiales y soldados, quienes resueltamente con su gefe desean llenar el deber que les compete; para ello tienen los enseres necesarios, y son tropas disciplinadas, habituadas á oír el eco del cañón y á batirse con los primeros soldados: estas reflexiones hacen á V. ver que del fuerte será poseedor el que decida la suerte. Es de V. su afectísimo servidor, castillo de Alba de Tórmes 18 de noviembre de 1812, = José de Miranda.»
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