Tú que fuiste poeta de cadencias,
de la Madre Teresa cancionero
y de Alba de Tormes su vocero,
¿por qué calló tu lira, tus ausencias?
Quebrarán el silencio de vivencias
de tu amor Teresiano tan sincero
y el lema de “Morir porque no muero”
será el crisol que aflore tus esencias.
Álamo Salazar, ¿porqué te fuiste
sin coronar el Cuarto Centenario
de la Santa más grande del Carmelo?
Me parece que, tú, ya lo dijiste:
Para ser de Teresa es necesario
subir con ella hasta su mismo cielo.
Marcelo Ángel Galán Pérez.
Diciembre de 1981
No podía faltar en un espacio como este, en el que intentamos aglutinar las inquietudes culturales relacionadas con Alba de Tormes, una reseña dedicada a Antonio Álamo Salazar (1921 – 1981), ni estaría completa nuestra biblioteca si no contase entre sus fondos con una obra de este periodista, escritor y poeta cuya dimensión intelectual y literaria marcó una época en Alba de Tormes.
Cronista Oficial de Palencia y de la Villa de Alba de Tormes -de donde fue nombrado hijo adoptivo (16-10-1954)-, participó en el grupo de trabajo de educación de la UNESCO en España así como en la Institución Tello Téllez de Meneses de Palencia, como académico de número, y en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, como académico correspondiente, dejándonos, tras su fallecimiento, un legado literario -en gran parte inédito- del que aquí rescatamos la que posiblemente fuese su obra más querida, Senda emocional de Alba de Tormes, guía sentimental y poética editada en 1952 y nacida de una pluma que conocía, sentía y amaba a su pueblo y a sus gentes.
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