«… Junto al retablo mayor tiene su urna sepulcral el nombrado Arzobispo, con estatua echada de mármol sobre ella: el sepulcro está lleno de labores menudas y diligentes, y es increíble lo que hay de esto en otros entierros, observándose en algunos figuras de muy bellas actitudes, y bien entendidas.»
(Viage de España – Antonio Ponz – Madrid 1783)
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| Ruinas de la iglesia del monasterio de San Leonardo |
Gutierre Álvarez de Toledo (1376-1446) Señor de Alba desde 1429 –por concesión del rey Juan II de Castilla–, obispo de Palencia (1426-1439), arzobispo de Sevilla (1439-1442) y de Toledo (1442-1446), falleció en Talavera de la Reina un 4 de marzo de 1446 recibiendo, inicialmente, sepultura su iglesia colegial y, posteriormente, en la conventual de monjes Jerónimos de Alba de Tormes –a la que fue trasladado en el mes de enero de 1482¹– donde recibió suntuoso enterramiento en sepulcro de mármol blanco situado en una capilla –al lado del Evangelio– revestida “de alabastro de Cogulludo, formando arco carpanel sin capiteles, bóveda de crucería y arcos dobles, llenando los muros con su formería de claraboyas, todo ello esculpido magistralmente, así como las entrecalles con pámpanos, animales y niños” (Gómez Moreno: Catálogo monumental de España. Madrid, 1967).
Los estragos ocasionados durante la francesada (1808 – 1813), la posterior incuria y el abandono sobrevenido tras la desamortización (1836), convirtieron el antiguo Monasterio de San Leonardo en un solar ruinoso utilizado como cantera por los vecinos de Alba y sus alrededores. Esta lamentable situación indujo al 16º duque de Alba, Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero Palafox a procurar un mejor y más digno lugar en el que reposar los restos mortales del que fuera el primero del linaje de los Alba.
Tras remover escombros y algunas excavaciones realizadas en lo que fuera el presbiterio de la derruida iglesia, se localizó el antiguo mausoleo y los restos de D. Gutierre que, finalmente, en solemne comitiva y a hombros de cuatro frailes carmelitas, serían trasladados hasta la iglesia de Santiago en la mañana del sábado 12 de noviembre de 1892, quedando depositados en el antiguo archivo, sobre la puerta de la sacristía y posteriormente tapiado con lapida de mármol blanco con la inscripción:
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¹ Aunque la fecha inscrita en la lápida indica el año 1476 como el del traslado desde Talavera a Alba de Tormes, tanto Manuel Gómez Moreno (ibíd.) como José Mª Quadrado (España, sus monumentos y artes – su naturaleza e historia. Barcelona, 1884) lo datan en el año 1482.
Documentación relacionada:Los estragos ocasionados durante la francesada (1808 – 1813), la posterior incuria y el abandono sobrevenido tras la desamortización (1836), convirtieron el antiguo Monasterio de San Leonardo en un solar ruinoso utilizado como cantera por los vecinos de Alba y sus alrededores. Esta lamentable situación indujo al 16º duque de Alba, Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero Palafox a procurar un mejor y más digno lugar en el que reposar los restos mortales del que fuera el primero del linaje de los Alba.
Tras remover escombros y algunas excavaciones realizadas en lo que fuera el presbiterio de la derruida iglesia, se localizó el antiguo mausoleo y los restos de D. Gutierre que, finalmente, en solemne comitiva y a hombros de cuatro frailes carmelitas, serían trasladados hasta la iglesia de Santiago en la mañana del sábado 12 de noviembre de 1892, quedando depositados en el antiguo archivo, sobre la puerta de la sacristía y posteriormente tapiado con lapida de mármol blanco con la inscripción:
Aquí yace Don Gutierre Alvarez de Toledo, hijo de Don Fernando Alvarez de Toledo, 2ª Señor de Valdecorneja. Fue arcediano de Guadalajara, vefendario y embajador de Don Juan II de Castilla, canciller mayor del Reino, obispo de Palencia, arzobispo de Sevilla y de Toledo, y primer Señor de Alba de Tormes. Nació en el año de MCCCLXXVI, murió en Talavera de la Reina el IV de marzo de MCDXLVI y tuvo enterramiento en su colegial hasta el año de MCDLXXVI en que fueron trasladados sus restos al monasterio de San Leonardo de esta villa. R.I.P. La piedad del Excmo. Señor duque de Berwick y de Alba, cuidó de perpetuar en este sepulcro la memoria de su ilustre antepasado en el año de MCMXV.Recientemente hemos podido comprobar cómo, tras la última restauración la iglesia más antigua de la villa, esta lápida ha sido trasladada al lado opuesto al de su original ubicación en el muro norte del recinto. De este modo, y a título de curiosidad, señalamos dos incongruencias que encontramos en ella. Por un lado su emplazamiento, distinto a aquel que constituyó el tercer enterramiento de D. Gutierre y, por otro, el anacronismo de su fecha –1925– que, entendemos, hace referencia a la de su colocación y no a la de la última inhumación efectuada, como ya hemos indicado, en 1892.
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¹ Aunque la fecha inscrita en la lápida indica el año 1476 como el del traslado desde Talavera a Alba de Tormes, tanto Manuel Gómez Moreno (ibíd.) como José Mª Quadrado (España, sus monumentos y artes – su naturaleza e historia. Barcelona, 1884) lo datan en el año 1482.
→ La Cámara Agrícola nº 101 (28-09-1892)
→ La Cámara Agrícola nº 102 (05-10-1892)
→ La Cámara Agrícola nº 108 (09-11-1892)
→ La Cámara Agrícola nº 109 (16-11-1892)
→ Errata de transmisión. ABC (30-09-1908)
→ Del collar de mis recuerdos. José Sánchez Rojas. El Tormes nº 14 (09-02-1930)
Ubicación original Emplazamiento actual
Buenas noches, Gerardo Nieto:
ResponderEliminarInteresante todo, y qué bien cuenta su recuerdo infantil José Sánchez Rojas, como lo recoge el nº 14 de EL TORMES, que usted enlaza.
Con todo respeto -posible-, es verdaderamente divertida la anécdota de la errata. No pude evitar la risa durante unos minutos.
Saludos.