José Luis Miñambres
Revolotean por el aire los recuerdos y el amor de los viejos
papeles, las casas antiguas ... Y en el campo lejano, asentadas en la Dehesa,
próximas a San Jerónimo y a la luz religiosa de su espíritu.
En la Carretera
de Piedrahita (que viene del este, de tierras lejanas y de la salida del sol)
el pueblo nos dejó “El Clínico”, primer dispensario albense, inaugurado allá
por los años ochenta. Breve, tal vez, fue su
existencia para aquellas largas penalidades de los médicos rurales, que
dejaron de ser pasto de las benditas “igualas” de antaño, ejercidas por
heroicos galenos de pan llevar. Galenos que cumplían su deber en recios
caballos o débiles bicicletas...camino de los Coladeros y, sobre todo de las
buenas besanas amateñas.
Nuestra foto lo
dice todo, en escritura en blanco y negro, con antenas de televisión, y
ausencia de pardales y golondrinas. Descansando... viejos automóviles, próximos
a la hierba y las plantas cercanas. Y altos, muy altos, los sueños de los
viejos albenses; aquellos que construyeron los espacios deportivos en la Dehesa, el
Pabellón, la Estación de autobuses y la casa de médicos...
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