Muerte de un gran escritor
José Sánchez Rojas
Ha muerto José Sánchez Rojas. No hace muchos días publicábamos su retrato en estas columnas para congratularnos de una honrosa distinción oficial que como escritor —y escritor liberalísimo— había recibido al designársele cronista de las pasadas fiestas republicanas con motivo de la toma de posesión presidencial. Bien lejos estábamos de pensar que pocos días después tendríamos que poner conmovidos al pie del retrato de Sánchez Rojas las líneas de un suelto necrológico.
Sánchez Rojas, que muere joven, era un magnífico cronista, un excelente escritor. En la colección de LA LIBERTAD quedan elocuentes pruebas de esa virtud de literato y de periodista que poseía Sánchez Rojas.
Viajero incansable por las tierras de África, a la manera de «Azorín», del cual había cierta influencia en su pluma, que no disminuía en nada su bien definida personalidad, José Sánchez Rojas deja bellísimas páginas en que recoge sus emociones de peregrino. Ciudades históricas, pueblos castellanos, tipos, costumbres, están reflejados por Sánchez Rojas en su abundante y repartida colaboración por las publicaciones más importantes de España y América. Entre los libros que publicó Sánchez Rojas, uno de los que mayor éxito obtuvo fue «La perfecta novia».
La figura simpática de impenitente bohemio de Sánchez Rojas, tan familiar y querida en tertulias y Redacciones, será echada muy de menos. En los pasillos del Congreso, sobre todo, faltará, con la muerte de Sánchez Rojas, uno de los rostros más asiduos.
Descanse en paz el ilustre escritor y quede aquí constancia del sincerísimo pesar que hemos experimentado al conocer la muerte del buen camarada.
Alba de Tormes, que le vio nacer, acoge sus restos con el amor que hijo tan ilustre merece.
La Libertad (01-01-1932)
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